En este momento estás viendo El arte de copiar

El arte de copiar


ÍNDICE DE CONTENIDOS

“¿Qué es la originalidad? El plagio no detectado.”

La frase anterior se le atribuye a William Ralph, un autor inglés.

¿Realmente es suya?

¿Es posible que simplemente no sepamos de dónde proviene realmente?

Desde luego, no sería un planteamiento descabellado: el paso del tiempo sólo complica las atribuciones.

“Los grandes artistas copian, los genios roban.”

Esta última, por el contrario, se le atribuye al mismísimo Pablo Picasso.

El plagio es un tema complejo que requiere de una reevaluación.

En mi opinión, uno de los errores más comunes es asumir que existe un consenso sobre qué constituye plagio, y que esta “deshonestidad” siempre debe ser vista como una violación ética grave.

Por supuesto, no es un tema reciente, la acusación de plagio no distingue época ni disciplina: escritores, científicos, y empresarios han estado en el centro del huracán.

Shakespeare, uno de los más grandes escritores de todos los tiempos, fue acusado de plagio desde el siglo XVIII y el debate continua.

En 2018, un artículo publicado en The Guardian volvió a salpicarle más de 300 años después de su muerte. Dennis McCarthy y June Schlueter compararon pasajes de Shakespeare con un manuscrito de George North de 1576 y encontraron similitudes utilizando un Software de detección de plagio, al observar dos secuencias de cuatro palabras consecutivas idénticas, concluyeron:

"La probabilidad de que Shakespeare yuxtaponga estos cuatro términos compartidos por casualidad es menor a una en mil millones. Incluso si por pura casualidad Shakespeare alcanzara estas primeras cuatro palabras, aún tendría que coincidir con las siguientes cuatro: naturaleza, sombra, deformado, mundo. Esto sería como ganar la lotería nacional dos veces seguidas".

J.K Rowling, la autora de la famosa saga de siete libros de Harry Potter, también enfrentó acusaciones de plagio en 2011, aunque fueron desestimadas y no tuvieron recorrido legal alguno.

Albert Einstein, uno de los grandes genios modernos, también tuvo críticos que lo acusaron de plagio, ya que podría haberse inspirado "excesivamente" en los trabajos de Poincaré o Hilbert. De forma similar, Isaac Newton fue acusado por Gottfried Leibniz de "robar" el cálculo infinitesimal.

Este fenómeno también ha ocurrido en otros sectores.

En la música, desde Beethoven acusado de "inspirarse" demasiado en otros compositores como Mozart, hasta Ed Sheeran que teóricamente copió melodías como "Thinking Out Loud", aunque ganó la batalla legal.

En el ámbito tecnológico también sucede: Thomas Edison fue acusado de apropiarse del trabajo de sus propios empleados, incluido el genio Nikola Tesla. En tiempos más recientes, Mark Zuckerberg enfrentó una demanda por supuestamente haber robado la idea de Facebook a los gemelos Winklevoss, un conflicto que se resolvió con un acuerdo de 65 millones de dólares.

Aunque no es el objetivo de este artículo dictaminar culpabilidades - y aunque varios de estos casos fueron zanjados de forma legal -, la controversia en torno a otros todavía perdura.

Todo esto pone de manifiesto un debate tan antiguo como vigente y tremendamente humano: el del plagio, su definición y sus consecuencias, incluso cuando lo protagonizan las mentes más brillantes.

En este artículo abordaremos el plagio desde múltiples perspectivas.

¿Qué es el plagio?

La primera pregunta que tenemos qué hacernos es: ¿qué es el plagio?

Plagio y legalidad

Enter your text here...

Deja una respuesta